Talampaya ¡¡¡que momento!!!

Me reuní con Karito y Rosana compañeras fundadoras de C.I.M.U. por el tema de un programa que íbamos a hacer en un streaming. Todo se desprende porque en mayo del 2025 hicimos un viaje de investigación ufológica a Talampaya en la provincia de La Rioja, Argentina. En este viaje tuve un sueño muy vívido, después ocurrieron ciertas "casualidades" que les conté a las chicas en modo de anécdota, Ellas me señalaron unos temas que evidentemente no son casualidades y me hacen pensar que tal vez es algo mayor, algo que marcó un antes y un después en la mente y el espíritu. Soy tan escéptico que me cuesta ver cosas de forma más espiritual.

Karito y Rosana compañeras del C.I.M.U.

El tema es que tengo un buen relato de lo que allá me ocurrió, algunas de las casualidades están registradas en video, un ejemplo es cuando me percaté del lugar que fue elegido evidentemente para un ritual, por visitantes ajenos a nuestra expedición.

El lugar era forma de triángulo, en cada vértice un pequeña pila o montón de rocas de cuarzo. En el mismo lugar realizamos un ejercicio de manejo de energía, en el video puede verse dicho ejercicio, este video es muy bien explicado en documental del maestro Cheko Jaroslav.

https://www.youtube.com/watch?v=1aw5Ej2KBW0

gentileza del maestro y amigo Cheko Jaroslav

Dos genios Cheko Jaroslav, Bibiana Brayson y yo en Talampaya.

El sueño

Debo señalar que mis amigos y compañeros de expedición, los que estaban allí en el campamento, se burlaban de mi debido a que “roncaba como rinoceronte”, era lógico había tomado una pastilla de un medicamento para dormir. Haré una descripción del lugar. La zona delimitada para carpas estaba justo atrás de la parte de la confitería y oficinas de guarda parques.

 Cada carpa estaba situada en una zona delimitada con una verja hecha de palos rollizos de apenas unos 10 cm de diámetro, en el fondo una churrasquera pequeña, justo en el medio y hacia un costado una mini columna con un toma corriente para el ocupante de esa parcela.

El sueño propiamente dicho es así, me encontraba frente a la carpa parado con la misma ropa que tenía puesta para dormir, justo frente a mi parada a la entrada de la zona, en la puerta que indica ese corralito de palos, estaba una mujer, digo que era mujer pero a la misma vez me queda muy claro que era “asexuada”, solo sé que eso quedo claro de alguna forma, no puedo explicarlo solo sé que era así, “asexuada” sonaba en mi cabeza, palabra extraña, me quedará esa incógnita hasta quien sabe que día podré entender esto. Esta mujer (de alguna forma debo describirla), tenía pechos, cintura, caderas, muy atractiva y era al menos 20cm o 30 cm más alta que yo, rubia, su cabello se extendía hasta cerca de los hombros. El rostro era liso, solo se notaba la nariz respingada de un tamaño acorde a un rostro, bello, en una simetría exacta, con trazos femeninos de contextura delgada. El liso de su rostro se extendía hasta la zona delantera del cuello, la garganta donde su escote en v dejaba entrever la posibilidad de un traje muy ajustado a su contextura. El traje, por llamarlo de alguna forma era del mismo color que su rostro, no era caucásica.

¿se sueña en colores? De este color aproximado podía verla parada frente a mí.

 El traje la cubría por completo, lo que podía verse con claridad era que tenía rayas a lo largo del brazo, desde el fin de su garganta donde empieza el escote en V cubriendo todo su torso hasta las piernas, las rayas eran verticales. Las rayas eran como bandas, como si sobre una superficie de arena apoyamos un peine de forma sutil y uniforme, solo imaginemos que peinamos la arena trazando esas finas líneas que apenas se notaban.

 Ella estaba parada, firme en una postura neutra frente a mí, los brazos apenas flexionados hacia atrás, con las manos extendidas apuntando hacia abajo, no se distinguían dedos solo veía de costado sus manos, el conjunto de sus dedos estaban separados del pulgar, daba la impresión de una mano humana común acorde a su aspecto y su tamaño, como si tuviera guantes pero como manoplas adheridas a sus manos, ya que no vi dedos, la manos estaban de frente, solo distinguía la forma de la mano y el dedo pulgar.

Tal vez se pregunten por que puedo describir el detalle de las manos, pues ahora les cuento. Cuando se produce el desarrollo de la escena sucede esto. Ella estaba parada, me mira, flexiona sus rodillas con su mano izquierda levanta un puñado de tierra, me pide extender mis manos.

Esto es la imagen que veía con la persona que interactuaba. La parte de atrás del camping.

 Ella comparte ese puñado de tierra vertiéndola en las mías, a medida que cae la tierra se convierte en azúcar, puedo sentirla, puedo sentir lo pegajoso, los cristales, lo áspero del roce del azúcar y como cae entre mis dedos. Solo puedo mirar atónito, no puedo hablar solo veo lo que sucede, el generoso puñado de azúcar cayendo entre mis dedos. Cuando levanté la vista en ese momento me dijo. “TODO LO QUE VES AQUÍ ES AZÚCAR, TODO ES AZÚCAR”, ME SEÑALO LA TIERRA, LAS MONTAÑAS, EL LUGAR RODEANDO CON LAS MANOS A LA ALTURA DE LOS HOMBROS”, no hablé, no pude preguntar, Ella solo volteó y salió caminando. En ese instante desperté de golpe agitado y el ruido de un “helicóptero” justo sobre nuestras carpas.

Confundido y sobresaltado me levanté insultando al “helicóptero” que me había despertado, fui a calentar agua para la bolsa térmica de agua caliente, mientras esto sucedía llegó Carlos Gobbi., Bibiana Brayson, Martin Klein y Eyen. Ellos preguntan que hago a esa hora levantado, el horario 05:35, les explico lo del ruido del helicóptero y pregunto si lo habían visto a lo que Ellos me niegan haber visto algo. La respuesta me extraña ya que estaban haciendo vigilia por algún avistamiento anómalo en la zona.

Las casualidades

Es llamativo al menos para mí estos hechos, hicimos una excursión a los petroglifos, donde conocimos el lugar, mientras estábamos ahí mirando, conociendo sacando fotos todos pasamos junto a un “pie” tallado en la roca, justo lo vi yo ¿…?

Fotografía colaboración de Carlos Gobbi, gran amigo e investigador ufológico.

¡¡MUCHAS GRACIAS CARLITOS!!!

¿Por qué no lo vimos todos si estaba casi pegado al camino y estábamos en el mismo lugar? ¿Por qué el guía no nos lo señalo?, tal vez lo olvidó, ¿acaso ese pie no es uno los más llamativos de los petroglifos?. El guía nos miró asombrado y se volvió a ver el pie que muestra la fotografía.

 Más tarde emprendimos una excursión a “Ciudad Perdida”, ante las preguntas del grupo, los guías nos hablan de “NÓRDICOS” (seres altos, rubios de origen extraterrestres) y “helicópteros” que nunca llegan, al cual hago alusión a mis compañeros, que seguro son helicópteros debido a los viajes de gente adinerada que viene para rituales nocturnos, o tal vez accidentados de los cuales no quieren por razones comerciales comentar.

Por alguna razón aún no sé porque se me ocurre preguntar a una chica que ni conocía por abducciones, Ella lo primero que me explica son abducciones etéricas, ¡¡Qué casualidad!!, justo lo que las chicas del CIMU me dijeron después.

Comentando el extraño sueño a Rosana y Karito lo sucedido en Talampaya, relacionándolo con abducciones etéricas , Ellas que saben y mucho de estas cosas, me dicen que esto que me pasó no es un simple “sueño vívido” es un mensaje, es una abducción etérica.

Como consejo las chicas me dicen que debo compartir con ustedes esta experiencia.

De vuelta en Talampaya

El día 23 de septiembre del 2025 volví a Talampaya buscando una respuesta, a tratar de ver, entender, descifrar el mensaje. Solo pensé algo cuando estaba allí.

Pensé que el azúcar es la posibilidad de transmitir lo bueno, la paz, lo positivo, la energía que emana del lugar, el encuentro de humanidad en todos los sentidos, el despertar del espíritu que implica estar inmerso en semejante belleza natural, en tomar conciencia de la vida. Tanta azúcar es difícil de contener por eso se escurre, se debe compartir y servir con el prójimo, no desperdiciemos el azúcar, no dejemos que se pierda, solo tratemos de que se reparta como pan entre la gente. Todo sabe mejor si es poco más dulce. El azúcar representa para mi el inmenso potencial energético del lugar.

  El pie tallado en la roca ya no está, no existe, solo hay un simple agujero en la piedra que ocupa ese mismo lugar. ¿Será la erosión natural en apenas cuatro meses?, ¿Será que cumplió su cometido?, incógnita total, creo que el mensaje es “por aquí estuvimos una vez, te hablamos y dejamos nuestra huella como prueba”. Tal vez algún otro visitante encuentre otra huella con otro mensaje, quien lo sabe, es imposible saberlo.

Edgardo Fernandez.